La parte baja del valle del Río Grande es una de las regiones con mayor diversidad biológica en toda América del Norte y que tiene el unos de los crecimientos más rápidos en los Estados Unidos.
El refugio Lower Rio Grande Valley National Wildlife Refuge fue creado en 1979 para proteger la diversidad biológica, para esta fecha algunos de los terrenos que incluía habían sido utilizada para la agricultura.
El programa de Reforestación y Reducción de Tierras Agrícolas se inició en 1984 para restaurar el hábitat nativo en tierras adquiridas por el refugio para crear un corredor de vida silvestre que se unifique con otros fragmentos de hábitat a lo largo del Río Grande y en toda la región del delta de este río.
La creación de este corredor beneficia a la fauna única de esta región subtropical. Esta incluye a por lo menos 17 especies migratorias que están en la lista federal de animales amenazados y en peligro de extinción, como el ocelote y el onze (jaguarundi).
En esta misma región de los cuatro condados hay más de 530 especies de aves, 330 especies de mariposas (alrededor de 40% de todas las especies de mariposa en América del Norte), y a 1,200 especies de plantas.
La creación del corredor también beneficia a la creciente industria ecoturística de la region. Por ejemplo, en el año 2011 el turismo a la naturaleza no consuntiva generó $460 millones, a pesar de que estos son algunos de los condados más pobres de los Estados Unidos.
Reforestación Río es un evento donde hay una siembra de árboles y suele llevarse a cabo en octubre o noviembre.Este es el único evento al alcance del público realizada por el Lower Rio Grande Valley National Wildlife Refuge y es recibida con gran emoción por las escuelas del valle, clubs de exploración, organizaciones sin fines de lucro, Texanos que visitan en temporada de invierno, y muchos otros más.A pesar de la lluvia, el evento anual 21o Reforestación Rio atrajo 850 voluntarios donde cada uno trabajó por tres horas sembrando 14,000 árboles en 20 hectáreas de terreno.
Reforestación Río es planeado con meses de anticipación por el refugio y personal de Friends of the Wildlife Corridor. El día anterior al evento, los agricultores locales preparan el terreno seleccionado para la siembra, y los miembros del personal del refugio entregan las plantas de semillero en sus macetas al lugar de encuentro y se deja preparado para el uso de los voluntarios al siguiente dia.
En la mañana del evento, los voluntarios llegan al lugar de encuentro junto con sus guantes y palas para empezar a sembrar las plantas de semillero en su hilera. El evento anual ha teniendo un éxito creciente durante más de dos décadas.